Los Héroes son mi Debilidad de Susan Elizabeth Phillips

Hay veces que acabas un libro, y por la razón que sea, no sabes que te apetece leer a continuación. Cualquier persona medio normal nos diría que puede que lo mejor sea tomarnos un descanso y dejar la lectura por unos días. Pero esa manera de razonar a nosotras no nos vale, nosotras buscamos y buscamos hasta que demos con el libro perfecto. Para esos momentos tengo una autora que nunca me falla, a la que puedo recurrir porque se que voy a pasar un buen rato, sin pretensión y con personajes adorables. Para mi esa autora es Susan Elizabeth Phillip (SEP), así que bucee en mi lista de lecturas pendientes y encontré dos novelas suyas, y me lancé de cabeza a por una de ellas, en este caso Los héroes son mi Debilidad.

Una isla aislada frente a la costa de Maine.

Un hombre.

Una mujer.

Una casa siniestra sobre el mar...

El misterioso Theo Harp es un escritor solitario cuya macabra imaginación crea estremecedoras novelas de horror. Annie Hewitt es una actriz que pasa una mala racha, sin dinero ni casa, y reducida a representar espectáculos de marionetas para niños. Además, enfermó de neumonía después de haber cuidado a su madre moribunda. Theo conoce una docena de forma de matar con sus propias manos. Annie sabe una docena de formas de matar de risa.

Pero Annie no ríe ahora. Cuando era adolescente, en aquel rincón de la costa de Maine Theo la aterrorizó, intentando matarla. Ahora ha vuelto a la casa que su madre le dejó, en busca de un legado que la enriquezca. Lo que no se esperaba es encontrar a Theo en la mansión de lo alto de la colina. Quedarán atrapados juntos en esta isla nevada frente a las costas de Maine. Annie se pregunta si Theo es el villano que ella recuerda o si ha cambiado. Su cabeza dice que no, su corazón que sí.

Va a ser un largo y cálido invierno.

Annie Hewitt no esta pasando por una buena racha. Su madre nunca fue comprensiva ni se caracterizó por sus muestras de apoyo, lo que la dejó con muchos problemas de autoestima. A pesar de eso, cuando enfermó, Annie decidió estar ahí para ayudarla, y contrajo muchas deudas para hacerle la enfermedad lo mas llevadera posible. Cuando la madre muere se encuentra en una situación muy complicada, sin casa, ni dinero para vivir, y muy débil debido a la neumonía por la que está pasando. 

Antes de morir su madre le dijo que tenía un legado en una casita en una remota isla. Así que coge a sus marionetas y decide irse en busca de ese legado que se encuentra en una isla de pescadores de langosta.

Allí se reencuentra con un pasado que no quiere recordar, ya que la última vez que estuvo en esa isla intentaron matarla. Ese pasado es Theo Harp,  un escritor de novelas de terror al que después de una relación de amor odio durante un verano de sus adolescencias no volvió a ver hasta ahora.
Theo es un hombre solitario y misterioso, con muchas sombras y demonios que le atormentan, pero ¿de verdad intento matar a nuestra heroína o es todo producto de su imaginación? El hecho de que la primera vez que se lo vuelve a encontrar años después sea vestido para un duelo del siglo XIX no le ayudan a calmar sus miedos.

Al comienzo del libro me despisté muchísimo, Annie mantiene conversaciones mentales con sus marionetas, y hasta que reconoces a las marionetas y las personalidades tan marcadas que tienen tardas un poquito en hacerte a la historia. Por si esto fuera poco hay un momento en el que parece que nos hemos trasladado dos siglos atrás. Estas dos cosas a la vez son las que me hicieron estar un rato preguntándome de que iba todo esto hasta que todo se empieza a aclarar. Así que si os pasa como a mí, tened paciencia, que en pocas páginas quedará todo aclarado.

Lo que más me ha gustado de la historia han sido los personajes. Annie es una chica insegura, que no está acostumbrada a que las personas de su vida le digan lo especial que es. Ella se describe como una mujer tímida, insegura y de poca valía, pero al ir leyendo el libro descubrimos que es una mujer divertida, con un lado muy travieso, noble y capaz de valerse por sí misma. Y Theo es un personaje con muchas capas que tendrés que ir descubriendo poco a poco, a la vez que lo hace Annie. Desde el principio vemos contradicciones entre su forma de actuar y la información que nos da Annie de su pasado. Estos pasajes de su relación adolescente los he disfrutado mucho, y además de hacerte entender mejor ciertas cosas también te mete de lleno en los misterios que rodean a Theo,

Otro personaje que me ha cautivado totalmente, y que no os sorprende que lo haya hecho, es Livia, una niña de cuatro años que tras presenciar un traumático episodio entre su padre y su madre se niega a hablar. Entabla una relación muy entrañable con Annie a través de Scamp, una de sus marionetas. Durante todo el libro me ha encantado su relación no solo con Annie sino con Theo también. Me he imaginado perfectamente a esa criaturita correteando por los bosques que rodean a la mansión Harp.

En conclusión una historia que cumplió con todas mis expectativas