Book Tag #4: Cinco cosas que cabrean a la lectora de novela romántica

Venimos con un nuevo Book Tag que hemos creado gracias a la magnífica entrada que publicó hace un tiempo La Bibliotecaria Circunstancial en su blog y que nos encantó (pasaros si no la habéis leído todavía porque os sentiréis muy identificadas jajaja). 

Seguro que algunas de vosotras habréis leído alguna novela romántica, y para otras será vuestro género preferido, como es nuestro caso :) Pero no nos engañemos, no todo vale a la hora de contar una historia de amor, y nosotras como lectoras cada vez nos volvemos más exigentes con los libros que elegimos. Por ello hemos reunido las 5 cosas que nos cabrean cuando leemos novela romántica y los libros que lo representan. Seguro que vosotros compartiréis algunos de nuestros puntos y otros tendréis más que añadir. Por eso os invitamos a que dejéis vuestras impresiones en los comentarios o nos sorprendáis con un Book Tag propio en vuestro blog.

1.- Sexo (de más)

Cuando hablamos de novela romántica encontrarnos con una escena de sexo puede ser bastante común, aunque no es algo que se de siempre. Es sin duda un plus en la historia, pero por supuesto y como todo, en su justa medida. Esto es especialmente peligroso cuando nuestra lectura es del género erótico, debemos leer una historia de este tipo completamente concienciados. Pero eso no quiere decir que erótica sea sinónimo de sexo a raudales, sin sentido y sin argumento.

Y a petición del público jajaja este premio se lo llevará durante mucho tiempo la trilogía de Jodi Ellen Malpas, Mi Hombre.

2.- Finales abiertos

Cuando una historia empieza, tiene que terminar. No vale dejar mil cosas en el aire, lo que llamamos loose ends. Todo tiene que tener su por qué y su explicación a la hora de cerrar un libro. Incluso un epílogo en condiciones saca de cualquier apuro a un escritor. Lo que tampoco se puede hacer es alargar una historia con una saga interminable simplemente por el hecho de aprovechar el tirón. Mal, muy mal.
Este último me temo sea el caso de Gideon Cross y su saga Crossfire de Sylvia Day. Esto es más bien una opinión personal, ya sabéis que por ejemplo a Sonia le gusta mucho esta saga, pero no es mi caso. Yo no tengo muy claro hacía dónde se dirige esta autora, pero no termina de convencerme... ¿No se podía haber quedado en una trilogía y ya? De todas formas quiero esperar a leer las reacciones que produce el último libro para descartarlo por completo... o no. 

3.- Una heroína desesperante  

Indecisa, insegura, pesada, excesivamente inocente o excesivamente manipuladora e insoportable, y además que no evolucione. Seguramente lo más difícil e importante a la hora de sentarse a escribir una historia es elegir a la heroína. Si cumple alguna o la mayoría de las características que hemos mencionado, mal asunto...

Yo lo tengo claro, The Opportunist de Tarryn Fisher cuenta con una protagonistas que representa todo lo que no soporto en el personaje principal de una novela. 

4.- Uso excesivo de clichés

Sabemos que a la hora de leer romántica, la mayoría de nosotras buscamos un tipo de libro, nuestros preferidos siguen un patrón, y cada una tenemos nuestros gustos. El uso de clichés es peligroso si no controlas. ¿A quién no le gusta un embarazo sorpresa? ¿O leer como una mujer tiene su primera experiencia sexual? ¿El chico malo que cambia gracias a la heroína? 

Nos gustan todas estas cosas, si. Pero hay una línea muy fina entre escribir una gran historia que engancha a una completamente predecible y que hará que pongas los ojos en blanco cada dos por tres.
Hay unos cuantos libros que podríamos poner aquí, pero ya hemos hablado de ellos en otras ocasiones, así que esta vez le daremos el honor a El Affair Blackstone de Raine Miller.

5.- Un giro sacado de la manga

¿Sabéis cuando todo va perfecto entre los protagonistas y la autora decide mandarlo todo a la mierda sin venir a cuento o por una tontería? Pues a eso nos referimos.
Es el caso de Taking Chances de Molly McAdams. El libro en general es un despropósito absoluto, cumple perfectamente con las cinco cosas que mencionamos en esta entrada, pero especialmente por el peor giro de la historia que he leído jamás (giro que no os voy a desvelar por si alguna es lo suficientemente valiente para leerlo jajaja) 

¿Y para vosotras? ¿Cuales son esas cosas que no deberían aparecer en ninguna novela romántica?