El Lago de los Sueños (Friday Harbor #3) de Lisa Kleypas, ¿crees en las almas gemelas?

Vuelvo una vez más con el tercer libro de la saga dulce, romántica y con un toque de magia,  de Lisa Kleypas, Friday Harbor. Ya os conté mi experiencia con los dos primeros libros, y aún me queda un cuarto por leer:

• Una Noche Mágica (#1)
• El Camino del Sol (#2)
• El Lago de los Sueños (#3)
• La Cueva de Cristal (#4) - Reseña próximamente.
• Lightning Bay (#5) - A pesar de tener sinopsis en GoodReads, este libro aún no ha sido escrito por la autora, incluso ha dicho que de momento es algo que no está segura si llevará a cabo.

Estos libros se pueden leer como autoconclusivos, pero yo recomiendo hacerlo en orden, ya que  muchos de los personajes aparecen en los libros anteriores y las historias en cierta forma guardan relación y merece la pena conocer los detalles. A continuación os traigo mi opinión sobre El Lago de los Sueños, en el que conoceremos la historia del hermano Nolan más afectado por su infancia, Alex, y de Zoë, una cocinera con un toque muy especial.

La guapa y tímida Zoe Hoffman ha renunciado prácticamente al amor. Es un alma tierna y romántica, pero que ha sufrido tanto en el pasado que no se atreve a confiarle a nadie su corazón. Mucho menos a Alex Nolan, a quien ha contratado para que remodele una casa en el lago a pesar de su comportamiento grosero y su reputación de hombre amargado y vividor. Lo que Zoe no sabes es que Alex está siendo atormentado por un fantasma que le acompaña a todas partes. Alex bebe para mantener a raya a sus demonios y no solo ha renunciado al amor, sino que jamás ha creído en él. Zoe y Alex son como el agua y el aceite, el hielo y el fuego, la luz y las sombras. Pero a veces solo se necesita un rayo de luz para espantar la oscuridad.

Si ya habéis leído el segundo libro de la saga, El Camino del Sol, ya conoceréis tanto a Zoë como a Alex y su primer encuentro que se da en ese libro precisamente. Si no, no os preocupéis porque ese encuentro vuelve a narrarse en este tercer libro y sigue siendo igual de incómodo... pero con una atracción que ninguno de los dos implicados puede negar. Además este libro ocurre casi simultáneamente con la historia de Lucy y Sam en el segundo, y muchas de las conversaciones entre los hermanos están relacionadas.

Pero empecemos desde el principio, ya que el comienzo te descoloca un poco al ver que un punto de vista más se une al de los protagonistas, el de un fantasma. Aunque al principio choca, es un elemento bastante positivo en la historia y que nos brinda ciertos momentos muy graciosos, ya que además de intentar descubrir el misterio que rodea la historia de este hombre, también acompañará a Alex en todo momento. Y hablando de nuestro protagonista... sin duda es el que más pena me ha dado de los hermanos. Después de un duro divorcio y una infancia de lo más dura con sus padres alcohólicos, Alex está totalmente hundido en el alcohol y el cinismo, convirtiéndole en una persona muy desagradable a pesar de su atractivo físico. 

Pero algo cambia después de su primer encuentro con Zoë y sus magdalenas, ya que sus creaciones culinarias poseen algo muy especial, incluso mágico, que podría despertar los sentimientos más dormidos de una persona.

Las circunstancias de la vida harán que tengan que pasar mucho tiempo juntos, ya que Zoë, además de su trabajo en el hostal que comparte con su prima Justine, también tendrá que ocuparse de su abuela Emma, con una enfermedad degenerativa. Para ello tendrá que renovar una casa del lago de su propiedad de la que se tendrá que ocupar Alex, al mismo tiempo que iremos desvelando el misterio de la presencia del fantasma en la vida de Alex (en mi opinión un misterio bastante predecible jajaja pero no deja de ser una bonita historia).   

He disfrutado leyendo este libro, pero quizá sea el que más flojo me ha parecido de la saga, de momento. Mis expectativas eran muy altas, y a pesar de que la historia me ha gustado, ha habido situaciones y conversaciones que me han parecido forzadas o sin suficiente elaboración. Alguna parte del final también me ha parecido un poco anti climática, pero en general es un libro super dulce que se disfruta y con el que sin duda tienes mariposas en el estómago, por la tensión sexual que se respira en cada una de sus páginas.  

Para terminar os dejo las diferentes portadas que he encontrado de este libro, que como las del resto de la saga son preciosas la verdad. ¿Cuál os gusta más?

   

Me esperaba más!