Once Escándalos para Enamorar a un Duque ( Love by Numbers #3) de Sarah MacLean

Vengo hoy a hablaros de Once Escándalos para Enamorar a un Duque, la tercera y última entrega de la serie Love by Numbers de Sarah MacLean. 

Antes de daros mi opinión sobre este libro quiero poneros un poco en antecedentes sobre la aristocracia británica y que lugar ocupa cada título nobiliario en su jerarqía (no tengo del todo claro si en todos los países es igual), puede que lo que os voy a decir ya lo sepáis, pero yo, una vez más tuve  que recurrir a mi amiga wikipedia, que nunca falla. 

• Duque (Duke)
•  Marqués (Marquess) 
• Conde (Earl) 
• Vizconde (Viscount) 
• Barón (Baron)

Dicho esto os anuncio que nuestro protagonista es del más alto rango, ¿influirá esto en nuestra historia...?

Al comenzar este libro nos damos cuenta de que conocemos a ambos personajes ya que formaron parte en mayor o menor medida de los dos anteriores. Juliana Fiori, a la que adoraba desde "Nueve Reglas", la vemos por primera vez en ese libro, cuando la llevan a la puerta de su hasta ahora desconocido hermano, el Marqués de Ralston. Es hija de la madre díscola de Gabriel y de un comerciante italiano. A los diez años corrió la misma suerte que sus hermanos, cuando su madre la abandonó, creando en ella un rechazo profundo a las relaciones sentimentales.

Al llegar a la alta sociedad británica mediante sus hermanos se da cuenta de que la alta sociedad británica nunca le perdonará el hecho de ser hija, de dudosa legitimidad, para ellos, de la reina de los escándalos, que abandono a su marido y sus hijos para vivir numerosas aventuras en el continente. A esto debemos sumar las diferencias culturales entre italianos y británicos, los primeros espontáneos y pasionales, y los segundos encorsetados y algo estirados.

Uno de esos estirados es Simon, el undécimo Duque de Leighton. Un orgulloso hombre, criado con la única misión de cumplir con su deber, Su apelativo de "Duque de la Arrogancia" (me perdonareis si la traducción no es la misma que la del libro en español, pero yo lo he leído en inglés) no le fue dado en vano, es un hombre que considera a todos por debajo de su nivel y no duda en así hacérselo ver a los demás. Pero guarda un secreto que pone en peligro su buen nombre y el de toda su familia, y no puede permitirse ninguna distracción que le impida mantener las apariencias.

Con estos antecedentes podréis imaginar que el hecho de que la hija "bastarda" de una aristócrata de mala reputación se fije el propósito de desafiarlo y tentarlo no entra dentro de sus prioridades, pero si dicha hija es el huracán Juliana poco puede hacer un simple duque para resistirse a las fuerzas de la naturaleza y no podrá evitar ser arrastrado por su pasión y su entrega.

Y ya tenemos formado el embrollo...

He de decir que aunque admiro la tenacidad de Juliana en su conquista, a veces habría deseado ver mas resistencia en ella. Que tratara con un poco de indiferencia a su estirado Duque. Entiendo el porque de el comportamiento de Simon, porque actúa de la manera en que lo hace, pero en ocasiones me ha parecido que su comportamiento era un poco cruel, no por lo que hacía, sino por como lo hacía, y he echado en falta que Juliana con su sangre caliente y su carácter lo hubiera puesto en su lugar en más ocasiones de lo que lo ha hecho.

Respira... Te tengo... Estás a salvo...
Todo está bien

Esta serie empezó de una manera ejemplar, con personajes entrañables, ritmo, pasión, diversión  y enredos de manera casi inmejorable, pero ninguna de las dos entregas posteriores ha conseguido en mi opinión llegar al nivel de la primera. Con esto no quiero decir que los siguientes libros no merezcan la pena, ni mucho menos, sino que en ambos echo de menos detalles que ya me habían conquistado anteriormente. Y probablemente si hubiese podido alterar el orden de los libros dejando "Nueve Reglas" en el último lugar habría disfrutado mucho más de la serie en general, pero como ya imaginaréis no hay tal posibilidad. Sin embargo he de decir que si la serie hubiera tenido más libros los habría leído encantada, he echado de menos libros sobre los Duques de Rivington o el Conde de Allendale.

Un curioso detalle que puede pareceros tonto pero que me ha llamado la atención es que en las portadas de los libros en su versión en inglés, las protagonistas salen con trajes que de una u otra manera marca antes y después en todas sus historias.

        

4,5 estrellas para este libro y la serie