Trilogía de El Jinete de Bronce, la historia de un amor épico e inolvidable.

Prestad  mucha atención mientras leéis este artículo porque os voy a hablar de la que posiblemente sea una de las mejores historias de amor jamás contada. Para mí sin duda lo es, y sé que para mucha otra gente también.  Los que me conocen saben que amo la trilogía de El Jinete de Bronce por encima de cualquier otra y que sus personajes tienen reservado un rinconcito muy especial en mi corazón.

Esta trilogía narra las vidas de sus increíbles protagonistas: Tatiana y Alexander. Al inicio de la historia Tatiana es una chica muy joven, alegre e inocente proveniente de una humilde familia rusa. Alexander es un joven oficial del ejército ruso, alto y apuesto con ojos del color de la crème brulée. Ambos se conocen el fatídico día en que los Nazis invaden la Unión Soviética, hecho que hace que la antigua URSS, que hasta ese momento se había mantenido al margen, se vea irremediablemente inmersa en la Segunda Guerra Mundial. 

Como os podéis imaginar su historia de amor está plagada de obstáculos y horrores; la guerra, el hambre, el frío, las muertes, las traiciones… Tatiana y Alexander no sólo deberán luchar por estar juntos sino también por sobrevivir. Estamos ante una historia dura pero a la vez llena de mensajes positivos y aprendizaje. Todo un chute de optimismo, esperanza, fe y de saber que con coraje y luchando por lo que uno cree, por lo que uno ama se llega muy muy lejos...  «Coraje, mi Tatiana!»

La historia en su totalidad es una lucha constante y con cada uno de los libros aprendemos, sufrimos, amamos, lloramos… en definitiva, experimentamos cada uno de los sentimientos que ellos viven en cada momento. Son muchas las lecciones que a lo largo de la trilogía aprendemos de nuestro héroe y heroína pero no nos equivoquemos, Tatiana y Alexander están lejos de ser perfectos y eso es lo que los hace tan humanos y queridos. Paullina Simons ha escrito una obra magnífica que desde el principio te atrapa y obsesiona. La evolución de los personajes es brillante y la profundidad de los sentimientos y emociones que se experimentan mientras lees es apabullante. Cada día de mi vida doy gracias por haber encontrado esta joya y a Paullina Simons por haberla escrito.

Desde mi punto de vista, un libro se mide por el impacto que es capaz de causar en el lector. Pues bien, por esa razón yo considero esta trilogía la mejor historia de amor jamás escrita. Ninguna hasta ahora ha sido capaz de conseguir lo que El Jinete de Bronce ha conseguido. Es increíble como un libro, una historia, pueden afectarte y cambiarte. 

En mi caso, yo nunca antes había mostrado ningún interés en aprender sobre la Segunda Guerra Mundial pero después de leer estos libros me vi obsesionada por leer y profundizar más sobre el tema. 

Es increíble como al acabar esta historia deseas con todas tus fuerzas que fuera real, que sus personajes hubieran existido, porque cómo es posible que Alexander no sea real? Cómo puede ser que nuestra querida Tatiana sea un personaje ficticio? Al final del arduo camino y una vez giras la última página de El Jardín de Verano, tienes la sensación de conocer a Tatiana y Alexander de toda la vida.

La lectura de El Jinete de Bronce me hizo querer ir a Rusia, un país por el que nunca antes había mostrado interés. Es un viaje que tengo pendiente y que sé que en algún momento de mi vida haré. Hasta ese punto me ha afectado esta historia! 

Quiero visitar San Petersburgo (antiguamente llamada Leningrado), pasear por el Jardín de Verano y el Campo de Marte, visitar el Hermitage y caminar por la orilla del río Neva. Quiero vestirme con un vestido blanco con rosas rojas, comprar un helado de crème brulée, sentarme en un banco y esperar un autobús, cruzar y descruzar las piernas sonriendo mientras tarareo: «Algún día nos encontraremos en Lvov, mi amor y yo» y quiero elevar en ese momento la mirada para observar que un guapo oficial está mirándome desde el otro lado de la calle. ¿Cómo cambiaría mi vida el hecho de que ese apuesto hombre cruzara la calle por mí? Tendrás que leer esta trilogía para descubrirlo.

Leningrado y sus noches blancas, Quinto Soviet, el Campo de Marte, la catedral de St Isaac, el Jardín de Verano, el hospital de Morozovo, el río Neva, Lazarevo, la orilla del río Kama, el lago Ladoga, la escultura de el Jinete de Bronce, Orbeli… Lugares y recuerdos de una historia que me acompañarán día tras día durante el resto de mi vida.

Si no habéis leído la trilogía todavía y pensáis hacerlo por primera vez (no es que lo penséis, es que TENÉIS que hacerlo) dejadme que os de un consejo: estad muy atentas, absorbed cada palabra, cada sentimiento y disfrutad al máximo de la historia porque es de esas que, una vez la acabas, te das cuenta de lo increíble que es y de que muy probablemente no vayas a leer nunca más nada de semejante intensidad. Lo único que desearás es olvidarlo todo para poderlo volver a experimentar de nuevo como si fuera la primera vez. 

Las fans de la trilogía estamos de enhorabuena porque ITA Productions, una productora británica, ha adquirido los derechos de El Jinete de Bronce para llevarla a la gran pantalla. De momento no se sabe mucho sobre la película, sólo que la propia Paullina escribirá el guión y Sash Andranikian será el director. También hemos podido saber por él último post de la autora en su blog sobre la película, que es muy probable que dure algo más de dos horas y media y que la fecha de inicio de la pre-producción está prevista para marzo de 2014. Para más información podéis seguir la web de la autora pinchando aquí.

De mientras y para hacer boca os dejamos uno de los mejores booktrailers sobre el primer libro que podéis encontrar en youtube.

Y una cita de cada uno de los libros.

“Adiós, mi canción de luna y mi aliento, mis noches blancas, mis días dorados, mi agua fresca y mi fuego. Adiós, y que puedas encontrar una vida mejor, volver a encontrar consuelo y tu sonrisa adorable, y cuando tu rostro amado se ilumine al ver el amanecer de Occidente, ten la seguridad de que lo que sentí por ti no fue en vano.”

                                                                                                                                                                  — El Jinete de Bronce

“Existe un momento único, un instante aislado de la eternidad, que precede al momento en que descubrimos la verdad del uno y del otro. Y este instante singular es el que nos impulsa en la vida… cuando nos sentíamos al borde del futuro, volcados al abismo de los sentimientos prohibidos, justo antes de llegar a la convicción de que alguien nos amaba. Antes de llegar a la convicción de que amaríamos a alguien para siempre.”

                                                                                                                                                                 — Tatiana y Alexander

“Creímos que la parte más dura ya había terminado… pero nos equivocamos. Vivir es la parte más dura. Aprender a vivir tu vida cuando estás roto por dentro… no hay nada más duro que eso.”

                                                                                                                                                                 — El Jardín de Verano