[Translate This]Because of Miss Bridgerton (Rokesby #1) de Julia Quinn

Ya sabréis, si no sois nuevos por aquí que lo mio con el romance histórico es amor verdadero y además duradero. En este género tengo tres autoras estrellas, Lisa Kleypas, Sarah MacLean y Julia Quinn. En otro tipo de romance histórico, más profundo y de menos nadismo, estaría Laura Kinsale, pero eso casi que es otro género. Yo vengo a hablaros del histórico de los bailes, de la caza de marido, del te enseño el tobillo y el escándalo nos obliga a casarnos.

Pues hoy os traigo nada más y nada menos que la historia de una Bridgerton, uno de los linajes con más pedigrí y que nos ha dado más momentos memorables. Nuestra protagonista es Billie Bridgerton es hermana de Edmund Bridgerton, padre de los ocho hermanos de la serie original. En un principio estaba previsto que este libro perteneciera a esa serie, pero al final Quinn decidió que fuera el inicio de otra distinta, Los Rokesby, familia vecina de Aubrey Hall.

Algunas veces encontramos el amor en los lugares más insospechados.
Este no es uno de esos casos.
Todos esperan que Billie se case con uno de los hermanos Rokesby. Las dos familias han sido vecinas durante siglos, y de niña Billie corría por sus tierras con Andrew y Edward. Cualquiera de ellos sería el perfecto marido algún día.
A veces nos enamoramos de la persona que pensamos que deberíamos.
O no. Solo hay un Rokesby que Billie no puede tolerar, George. Puede que sea el heredero al título de Duque, pero también es arrogante, irritante y esta absolutamente segura de que la detesta. Lo cual está bien porque ella no puede soportar verlo siquiera.
Pero algunas veces el destino tiene un retorcido sentido del humor.
Porque cuando Billie y George se ven forzados a estar en el mismo sitio, las chispas saltan. Y cuando estos adversarios finalmente se besan, pueden descubrir que la persona que no pueden soportar es sin la que no pueden vivir.

Billie Bridgerton no es una chica común, en lugar de dedicarse a coser, pintar, tocar algún instrumento y ver la vida pasar entre taza de te y conversaciones mundanas, se pasa el tiempo montando a caballo, inspeccionando los campos de sembrado, ocupándose de que sus granjeros tengan los que necesitan, en definitiva ocupándose de las tierras de su familia. A pesar de tener veintitrés años no ha debutado ante los de su clase, por un incidente en el que quizás hubiera fuego de por medio.

George Rokesby es el hijo mayor de sus queridos vecinos, los Rokesby. Mientras ella se pasaba el día jugueteando con los hermanos menores de George, el se instruía para algún día ser Conde y mantener Crake en el lugar próspero que le corresponde. En su casa siempre se ha pensado que Billie acabaría casándose con uno de sus hermanos, y aunque esto no era algo que le provocara ninguna envidia si que lo hacía el hecho de que sus hermanos pudieran decidir su futuro, y dedicarse a defender a Inglaterra, mientras el se tenía que quedar en casa ocupando el lugar de heredero. Hasta que un día algo tan sencillo como un gato cambia su percepción de la vida.

No me quiero andar con rodeos, y os digo de sopetón, aunque con todo el dolor de mi corazón, que no he disfrutado esta historia como disfruté de los ocho libros de los Bridgerton. Quizás os parezca injusto que lo haya leído buscando la magia de que me trasmitieron los otros, pero os puedo asegurar que no ha sido así. Empece este libro con grandes expectativas, pero no por tratarse de una Bridgerton, sino por ser un libro de Julia Quinn, que siempre me ha dado lo que busco en este tipo de libros.

Como decía al principio de la entrada, cuando leo un libro de estas características se a que voy. Quiero momentos divertidos, conversaciones ingeniosas y pícaras, momentos en los que las enaguas echan a arder y poco más, se donde me meto y me gusta. ¿Cual ha sido el problema en esta ocasión? Pues que más bien ha sido un quiero y no llego.

Sinceramente el momento más divertido es uno que casi podríamos decir que es reciclado, y es una partida de Pall Mall en el lago de Aubrey Hall, hogar de los Bridgertons. Es cierto que es un momento muy gracioso donde vemos a los Bridgertons y los Rokesby mostrar toda su competitividad, vemos que las peleas por los colores no la inventó la siguiente generación. El momento te lleva a acordarte de El Vizconde que me Amó, pero es que eso ya lo he leído y en este esperaba encontrar algo novedoso.

En cuanto a la historia de amor que es lo que nos interesa, pues me ha resultado bastante fría, no he visto demasiada química entre personajes que se conocen desde críos. Es cierto que al principio no se soportan, pero no se ve un aumento de la tensión sexual, en mi opinión aparece practicamente de la nada. Por las convenciones sociales de la época y lo prohibitivo del contacto físico entre los jóvenes normalmente se aprecia un deseo que va aumentando a lo largo del libro hasta que en un momento explota, pues aquí no me ha producido esa sensación, creo que Quinn lo ha intentado, pero no ha conseguido transmitirme ese sentimiento.

Como podéis ver las estrellas que le he dado al libro vienen más desde mi cariño a la autora que otra cosa, ya que esta vez ha llevado el nadismo que la caracteriza y me encanta a límites demasiado extremos para mi. De todos modos os digo que voy a seguir con la serie, primero porque espero que esto solo haya sido un bache en el camino, y segundo porque estoy deseando saber que ha pasado con Edward, que supongo que será el siguiente protagonista.

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