Escándalo en Primavera (Wallflowers #4) Lisa Kleypas

Espíritu del pozo, ya que he tenido tan mala suerte buscando

el tipo de marido que siempre pensé que quería, lo dejo en 

tus manos. Sin condiciones ni requerimientos. Lo que deseo

es... el hombre ideal para mi. Tendré la mente abierta.

Llegó el momento que tanto temía y esperaba a la vez, el de buscarle marido a la última de nuestras queridas Wallflowers, después de pasar por las aventuras y desventuras amorosas de sus tres amigas, le llega el turno a nuestra Daisy, la más pequeña de la familia Bowman. 

La verdad es que tenía pocas expectativas puestas en este libro, y no por Daisy, ya que siempre me ha hecho mucha gracia su contradictorio carácter, una romántica empedernida, pero a la vez muy pragmática. Había leído que este era el peor libro de las cuatro, y además tenía la sensación de que el elegido para Daisy era Rohan, de El diablo en Invierno, pero cual ha sido mi sorpresa, y además muy grata de conocer a Mathew Swift. A veces mi "sentido romántico" me traiciona y eso me suele gustar.

Tras tres temporadas en Londres buscando esposo, el padre de Daisy Bowman le comunica a su hija en términos inequívocos que debe encontrar marido ya. Y si Daisy no es capaz de atrapar a un pretendiente adecuado, se casará con el hombre que él elija... el tosco y distante Mathew Swift.

Daisy se queda horrorizada ante semejante posibilidad. Una Bowman jamás admite la derrota, y decide hacer lo que sea necesario para casarse con alguien, con cualquiera que no sea Mathew. Pero con lo que ella no contaba es con el inesperado encanto de Marthew, o con la arrebatadora sensualidad que pronto surge y sobrepasa todo límite. Y Daisy descubre que el hombre al que siempre ha odiado podría resultar ser el hombre de sus sueños.

Pero en el preciso momento de la dulce rendición, se desvela un escandaloso secreto... Un secreto que podría destruir a Mathew y un amor más apasionado e irresistible de lo que Daisy se atrevió a soñar jamás.

No soy bajita. Soy... verticalmente
desaventajada.

Daisy Bowman es una chica soñadora, a menudo metida en sus fantasías, capaz de alejarse de todo y meterse de lleno en los mundos irreales a los que la llevan sus libros. Pero a su vez también vive en el mundo real, y es una chica dulce, amable y servicial. A los tres años de búsqueda de marido infructuosa su padre decide que hasta aquí ha llegado esta aventura de buscar un noble para su hija, y le da un ultimátum, o se casa antes de que acabe la primavera con quién ella elija, o tendrá que casarse con su protegido en la empresa, el joven Mathew Swift, al que quiere como a un hijo, un ser a quién Daisy detesta por ser todo lo que su padre representa, y lo más alejado a lo que ella aspira, un héroe como el de sus novelas románticas.

Ella era dulce, amable, inventiva,
excesivamente razonable aunque
absurdamente romántica, sus brillantes ojos
oscuros llenos de sueños.

Mathew Swift ha estado enamorado de Daisy desde que la conoció hace unos años cuando su jefe le presentó a su familia. Desde entonces se ha convencido de que él no puede darle todo lo que necesita y por eso intenta por todos los medios poner una distancia entre ellos con una máscara de fingida frialdad entre ellos. Cuando Thomas Bowman lo llama a Stony Cross y le comunica que desea que se case con su hija y que lleve la empresa familiar cuando el falte, la decisión de mantenerse alejado de Daisy se ve seriamente en peligro.

Como ya os he dicho yo esperaba otra pareja para Daisy, en los libros anteriores se intuía quién sería la pareja de la siguiente wallflowers, pero en esta ocasión Kleypas decide darnos una pista totalmente errónea, y no le puede agradecer lo suficiente que así haya sido. No quiere decir con eso que no me gustara que me presentaran a Marcus o Sebastian en libros anteriores, pero ha sido interesante empezar a conocer a Mathew desde cero, sin ninguna idea preconcebida de él. Es posible que a esto le haya ayudado el hecho de que Mathew ya viniera enamorado de Daisy desde hace años, ya que solo ha tenido que contarnos el proceso de enamoramiento por parte de ella.

Si eres un fantasma... espero que me
persigas para siempre.

Como a Daisy ya la conocemos de libros anteriores os hablare de Mathew. Me ha encantado como desde el primer momento vemos como un hombre tan responsable y serio se rinde ante las "chiquillerias" de Daisy, como ella con su inocencia y candor lo atrae a su terreno que lo aleja tanto de su propia personalidad. Eso no significa que su personaje no esté bien construido, simplemente que Daisy con su candor y su determinación es capaz de desarmarlo por completo. En especial me resultó muy adorable su juego de petanca (o algún juego parecido inglés), si lo leéis os acordareis de mi cuando lleguéis a ese punto. Las Bowman no tienen mesura a la hora de jugar ;)

A través de los años he coleccionado
miles de recuerdos de ti, cada mirada,
cada palabra que me hayas dicho
alguna vez.

Una cosa que me ha sorprendido en este libro es la importancia que tienen en el personajes secundarios, como son sobre todo Lillian y Marcus, llegando incluso a haber partes redactadas bajo sus puntos de vista. En especial pasa con Marcus, un personaje al que cada vez se le coge más aprecio y que brilla en cada libro. como bien me dijo Kimberly, nuestra amiga Haggard parece que sea el personaje favorito de Kleypas, y me ha encantado ver su evolución desde La antigua Magia hasta ahora, como ha aprendido a ser cariñoso no solo con Lillian sino con todos, en especial con Daisy a la que trata como a una hermana. Muy tierna la relación entre ambos.

En definitiva un libro bastante interesante para acabar con nuestras Wallflowers, nos queda una novella de uno de los hermanos Bowman, pero ya no sera lo mismo. Creo que voy a darme un descanso y leer algo que no sea histórico y ya la cogeré en otro momento.

Debería ser un brindis por todas nosotras, después de todo, hace tres años
teníamos las peores perspectivas de matrimonio imaginables. Ni siquiera
podíamos conseguir que nos invitaran a bailar. Y mirad lo bien que han salido las cosas.
Todo lo que hizo falta fue algunos comportamientos retorcidos y algunos escándalos.
Y amistad.
Por la amistad.